Hoy desde The MadRoom y gracias a nuestra compañera Andrea Leiva, esteticista y manicurista, ponemos fin a todas esas dudas sobre malas experiencias con la manicura o esmaltado semipermanente, y si aun tenéis más… ¡no dudéis en preguntarnos!
¿Qué diferencia hay entre esmaltado normal y el esmaltado semipermanente o permanente?
El esmaltado normal puede retirarse en casa fácilmente, sin necesidad de sellado en lámpara y su duración se puede prolongar hasta los 7 días gracias a la evolución con los esmaltes de “larga duración”. Pero son sensibles al agua, el desgaste por manipulación… lo que suele reflejarse en pérdida de brillo y desconchones.
El esmaltado permanente (técnicamente llamado “esmaltado semipermanente”) necesita lámpara para su sellado y no se retira igual que el tradicional, pero sí con el mismo producto manteniéndolo expuesto un mayor periodo de tiempo o con torno (más adelante os explicamos mejor).
Los pasos en ambos casos son los mismos (capa base + dos capas de color + capa top) con la diferencia de que en la manicura permanente cada capa el producto debe secar con lámpara LED o UV. De esta manera, una vez finalizado, se limpia la capa superior con un producto específico de dispersión. Y no tendremos que esperar a que se sequen, ni tendremos miedo a los temidos momentos «quiero sacar mi monedero», «necesito abrocharme la chaqueta”…
¿Es diferente hablar de esmaltado semipermanente o permanente?
En principio no. Para entenderlo es necesario hablar de la historia del esmaltado “permanente”. En un inicio se añadía pigmento de color a las manicuras de acrílico y gel. Después las tecnologías fueron avanzando para crear productos menos abrasivos hasta llegar a los actuales esmaltes que no dañan la uña. La forma de identificarlo es más una cuestión de diferenciación comercial… lo habitual en la calle es llamarlo “manicura permanente” pero técnicamente se dice “manicura semipermanente” o «esmaltado semipermanente»
¿Cuánto dura el esmaltado semipermanente?
Por norma general y después de leer el punto anterior, podemos hablar de que el esmaltado semipermanente tiende a durar un periodo medio de 15 días. Depende del tipo de uña, del crecimiento de la misma, de la tolerancia que cada uno tengamos a vernos dicho crecimiento y por supuesto al tipo de trabajo que hagamos con las manos a diario.
Especialmente en el sector sanitario y limpieza, dura menos debido al uso guantes y productos corrosivos. Y en el caso de uñas flexibles nosotras hablamos de 10 días para no crear falsas expectativas.
Otra opción mucho más resistente y con más opciones es el color gel, pero de eso hablaremos más adelante.
¿El esmaltado semipermanente dura igual en todas las uñas?
Hay uñas que denominamos “flexibles” que absorben los golpes de diferente forma, se doblan, y esto hace que el esmaltado se levante. También existen uñas con tendencia a decaparse y uñas muy grasas (normalmente identificadas con manos que sudan mucho). Con lo que, no podemos asegurar la misma duración a todo el mundo, debemos hacer un buen diagnóstico y asesoramiento.
Preguntas relacionadas con el proceso de esmaltar una uña
¿Hay que limar la uña?
Limar la uña implica debilitarla porque eliminamos capas de la misma.
Simplemente es importante desengrasar adecuadamente la placa de uña antes de esmaltar para una buena adhesión. Y posteriormente deshidratarla (veréis que incluso la piel del contorno se queda blanquecina) ya que la tecnología de estos esmaltes funciona porque penetran en el poro. En un minuto aproximadamente la uña vuelve a recuperar sus niveles de agua-aceite con lo que este paso no las daña.
¿Entonces, todos los esmaltes permanentes son iguales?
El acabado puede ser el mismo pero la diferencia está en el trato hacia la uña. Lo esencial es la composición de sus ingredientes, que no sean tóxicos ni agresivos para la uña. Nuestra marca LCN es pionera en eliminar productos tóxicos de sus composiciones y primar la salud de la uña.
¿Es tan importante el producto?
Para nosotros es fundamental para una manicura y pedicura profesional. Si seguís leyendo entenderéis dónde están las diferencias.
¿Con qué marcas trabajamos en The MadRoom?
Con la firma alemana LCN, que la consideramos una de las mejores y pioneras del mercado. No sólo por la calidad del producto, sino por la investigación y desarrollo vinculado a los mismos.
¿Cómo quitar el esmalte semipermanente?
Lo primero que debemos hacer es revisar todos los utensilios necesarios para poder eliminar dicho esmalte por completo y sin problemas. Ve organizando tu mesa para trabajar tus uñas con los siguientes utensilios: una lima, acetona pura, vaselina, papel de aluminio y una crema o aceite hidratante para cuando acabemos. Quitar el esmalte semipermanente puede ser un proceso largo, así que hazlo en un momento que no tengas prisa.
Ahora que estás lista, rompe la capa antiabsorbente del esmalte semipermanente con la lima, retirando suavemente la capa superior del esmalte, con cuidado de no llegar a la uña. No estamos quitando el esmalte con la uña, lo estamos volviendo poroso para que la acetona pueda actuar.
Una vez que hemos eliminado la capa anti absorbente debemos proteger las cutículas y la piel de la mano con vaselina, para evitar daños que la acetona pueda causar en nuestras manos.
Ahora que tienes la piel preparada y el esmalte está poroso, es hora de utilizar la acetona pura. Remoja un pedazo de algodón en acetona pura y ponlo sobre la uña, de manera que la cubra por completo, tocando lo menos posible la piel.
Después, con un trozo de papel de aluminio envuelve las puntas de los dedos, sujetando el algodón y además mantendrá el calor producido por la reacción química del esmalta con la acetona y así el esmalte se ablandará más rápidamente.
Por norma general, bastará con unos 15 minutos para que la acetona actúe y podamos finalizar este proceso, dependerá de la calidad del esmalte. Si vemos que una vez retiramos el papel y el algodón el esmalte aún está duro, deberás aplicar de nuevo la acetona y el papel. En todo caso, ¡nunca utilices la lima para removerlo!
Una vez que ya la mayor parte del esmalte se ha quedado en el algodón, es hora de eliminar los restos que quedan de manera tradicional, tal y como eliminaríamos un esmalte normal. Acetona, algodón y pasarlo suavemente sobre la uña en dirección al crecimiento de la misma.
Cuando hayas finalizado, utiliza la crema o aceite hidratante para proteger nuestras manos de la exposición a los químicos que hemos tenido. Y ya tendrás tus uñas listas y limpiar de esmaltes, ¡listas y disponibles para una nueva sesión de manicura!
“Se arrancan como pegatinas” ¿es bueno retirarlo así?
Y sabemos que incluso entretiene, pero al hacer esto es prácticamente inevitable arrancar alguna capa de la uña, sobre todo en la punta, que suele ser la zona de más adherencia ya que también es la zona más seca, esa parte de la uña es la «más vieja» por el sentido de crecimiento.
¿Es bueno el torno para quitar el esmalte semipermanente?
Otra opción es el la retirada con torno, del cual existen muchos miedos sobre su uso pero con una buena profesionalidad en su uso es rápido y nada corrosivo.
¿Es necesario dejar descansar la uña?
Siempre y cuando se usen productos de calidad y cuidemos en casa las uñas.
Con los esmaltados estamos privando a la uña de los beneficios del sol, eso es algo innegable, por eso es conveniente aplicar productos específicos para aportar toda esa falta de nutrientes y vitaminas, como pueden ser aceites.
Y siempre y cuando no se lime la placa de uña a la hora de la retirada no tiene por qué resentirse y podemos disfrutar de un esmaltado el tiempo que queramos.
Y si tengo las uñas resentidas por esmaltados anteriores ¿qué hago?
Para quien tiene las uñas debilitadas LCN tiene un tratamiento fantástico a base de Keratina llamado “Natural Nail Boost” que consigue reparar y absorber todos los tóxicos de manicuras anteriores.
Existen varios tonos del mismo producto que se puede dejar del color propio o poder esmaltar con color encima, según cada cliente.
Y si te has quedado con alguna duda… ¡¡Déjanos un comentario!!